Balneario de Carabaña y el grupo Foxá.

Cuenta la tradición popular, a modo de leyenda que Ruperto Jacinto Chávarri descubrió las aguas durante una cacería. Al detenerse para calmar la sed en un manantial del Cerro de Cabeza Gorda, notó el especial sabor salado y llenó su cantimplora para analizar el líquido.
La Fuente de la Salina era un manantial que formaba charca al expulsar las aguas minerales al exterior. A ella acudían vecinos de Carabaña y de los alrededores para consumirla, extrayendo el agua de dos pozos artificiales ya explotados desde Época Romana.
Numerosos análisis de las aguas, que datan de 1782, demuestran las propiedades salinas, sulfuradas y sulfatado-sódicas inigualables que llevaron primero a su reconocimiento y posteriormente a su comercialización a nivel mundial.
Sus principales cualidades son: Naturales por su mineralización única y exclusiva, purgante por su sulfato de sosa, depurativas por su cloruro de calcio y antiséptica por su sulfuro de sodio.
BENEFICIOS PARA LA SALUD
La composición rica en sales minerales de la tierra donde se encuentra en el manantial (Cerro de Cabeza Gorda en Carabaña a 50Km de Madrid), hace que el agua depositada en su interior, adquiera unas cualidades que han sido reconocidas por más de un siglo de consumo en el mundo entero. Extraída directamente del manantial, es embotellada bajo estrictos controles sanitarios, a fin de garantizar las cualidades que la hicieron mundialmente famosa.
Características Químicas (mg/l)
Ø Sulfuro de Sodio 0.0493
Ø Sulfato de sosa 114.7357
Ø Sulfato de Magnesia 2.1621
Ø Sulfato de Calcio 1.5416
Ø Sulfato de Aluminio 0.0115
Ø Fosfato de Sosa 0.1975
Ø Cloruro de Sodio 1.6301
Ø Cloruro de Calcio 0.1886
Ø Litio 1.1
Ø Potasio 27.8
Ø Magnesio 522.1
Ø Sodio 6.882
Ø Calcio 504.7
Ø Cloruro 2493
Ø Bicarbonatos 341.6
Ø Fluoruros 0.9
Historia de un fracaso.
El hotel Foxa M30 de Madrid, el mismo en el que hasta hace unos meses se alojaban toreros y cuadrillas que desde ahí se desplazaban a Las Ventas, el mismo en el que ciudadanos chinos de Madrid celebraban sus bodas ocupando la calle Serrano Galvache con sus limusinas, cerrará sus puertas el próximo día 30.
Grupo Trome, la compañía propietaria de los siete hoteles Foxa –cuatro de ellos en Madrid (Foxa M30, Foxa 32, Foxa 25, Foxa Tres Cantos, todos cuatro estrellas), uno en Valladolid, también cuatro estrellas, y dos centros rurales, Balneario de Carabaña y Molino de Cantarranas, ambos en la Comunidad de Madrid–, entró en concurso en enero de 2012 y no ha logrado acordar convenio de pago con los acreedores. El pasado 21 de mayo el juez dictó auto aprobando el plan de liquidación presentado por la administración concursal.
Trome, la sociedad de Mariano Moreno Fernández que controla el grupo hotelero Foxá, ha sido declarada en concurso de acreedores con unas deudas de unos 300 millones de euros.
A finales de 2009 otorgó un mandato de venta de activos a la consultora Aguirre Newman que no logró realizarse. La compañía debía seguir un plan de desinversiones para cumplir con las condiciones de refinanciación de deuda acordadas con los 13 bancos acreedores con los que negoció, entre febrero y octubre de 2009.
Foxá, que terminó ese ejercicio con una deuda con entidades de crédito de 163,5 millones, se comprometió con la banca en ese acuerdo de refinanciación a vender activos por valor de 95 millones hasta octubre de 2011.
La empresa no ha logrado culminar los procesos de venta de activos en el plazo previsto, según fuentes del sector consultadas. Fuentes oficiales de la sociedad declinaron hacer comentario alguno sobre su situación. Aguirre Newman tampoco quiso hacer comentarios.
De acuerdo a las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil por Foxá, del año 2009, entre las obligaciones ligadas al acuerdo de refinanciación se encontraban: la venta de activos en 18 meses desde la firma del acuerdo de refinanciación (hasta el 30 de abril de 2011) por 40 millones de euros; en los seis meses siguientes, hasta el 30 de octubre de este año, venta de activos por 55 millones de euros; y nueva venta de activos por otros 55 millones teniendo de plazo hasta el 30 de abril de 2012.
El acuerdo de refinanciación entre la banca acreedora y el grupo hotelero contemplaba que se aceptarían ofertas «por al menos» el 80% del valor de tasación de los inmuebles. «El precio mínimo de venta de cada activo será el de la deuda afecta al activo en cuestión», añadía la compañía en sus cuentas de 2009, en caso de que agotado el plazo no se hubiera podido concretar la venta.
Esas condiciones de refinanciación no se aplicarían a la venta de Serrano 240 cuyo precio mínimo debía ser de 25,5 millones, según explica Foxá en sus cuentas de 2009. El grupo logró vender el inmueble a principios de este año.
La operación fue comunicada el pasado mes de febrero, aunque no se ofreció el precio de la venta. El comprador fue Continental Property Investment (CPI), la sociedad de inversión inmobiliaria del empresario británico de origen libanés Boutros El Khoury.
Foxá se constituyó en Madrid en 1965 bajo la denominación de Trome. Según informa en su página de internet, está constituido por 11 empresas y cuenta con una plantilla de 520 personas. Además de la actividad hotelera la compañía participa en la promoción inmobiliaria, la industria agroalimentaria, alquiler de inmuebles, gestión de centros deportivos y residencias de mayores.
El grupo posee hoteles de cuatro estrellas, dos en la calle Agustín de Foxá de Madrid; uno en la calle Serrano Galvache y otro en Tres Cantos. Foxá tiene otro hotel en Valladolid de cuatro estrellas y uno de tres estrellas en Tielmes de Tajuña (Madrid), donde también gestiona un balneario. Foxá administra además los centros deportivos Príncipe Sports; las bodegas Tagonius y comercializa artículos de belleza relacionados con el balneario que gestiona.
A instancias de once bancos
La quiebra de la cadena Foxá se veía venir. Ya en 2009 tuvo que refinanciar su deuda bancaria, y entró en suspensión de pagos en enero de 2012.
La quiebra se ha declarado a instancias de once bancos (Popular y BBVA, los primeros), a los que se adeuda mas de 300 millones de euros.
Hoteles Foxá es propiedad de Grupo Trome, del empresario Mariano Moreno. Tiene 7 hoteles y un balneario, en Madrid y Valladolid. Emplea a 500 personas y se fundó en 1965.
Según publica el diario Cinco Días, Foxá otorgó a finales de 2009 mandato de venta de activos a la consultora Aguirre Newman tras terminar dicho ejercicio con una deuda con las entidades de crédito de 163,5 millones. Así, se comprometió con la banca a vender activos por valor de 95 millones hasta octubre de 2011.
Las condiciones del acuerdo de refinanciación, según publica el diario económico, recogían la venta de activos en 18 meses desde la firma del acuerdo de refinanciación (hasta el 30 de abril de 2011) por 40 millones de euros; en los seis meses siguientes, hasta el 30 de octubre de este año, venta de activos por 55 millones de euros; y nueva venta de activos por otros 55 millones teniendo de plazo hasta el 30 de abril de 2012.
En la actualidad se encuentran aún en concurso de acreedores.

Molino de Cantarranas Tielmes.